En la galería de arte Central Newbery, Jorge Newbery 3599, en el barrio de Chacarita, se presentan dos exposiciones en octubre:

“Atmósferas singulares” de los artistas Monte, Pietra y Sturgeon.
¿Qué tienen en común estos tres artistas, cercanos en edad, y dignos de figurar en alguna película de Tarantino?
Aparte del hecho de que los tres pasan la mayor parte de su tiempo en la ciudad de Buenos Aires, lo más evidente: los tres pintan.
En un medio dominado por la global exigencia de grandes salas de exposición, y de alguna crítica especializada, que claman por obras cada vez más teatrales y escenográficas, ellos pintan.
No es que lo hayan decidido, a la manera de una apuesta, o como inversión financiera. Mas bien, Pietra dixit, fueron abducidos por la pintura.
Y es esta Pintura, esta cosa del otro mundo, la que experimenta con ellos, una y otra vez, salvaje y desconsoladamente, en su intento por descubrir la galácticamente famosa esencia humana.
Otra cosa en común, esta Pintura del más allá, los tiene ligeramente apartados, lejos del sector «Experimentos varios», en la zona donde van los abducidos más prometedores y productivos.
Jorge, Pablo y Richard no tienen esperanzas. Ese monstruo cautivador, los mira feliz con sus seis ojos y los aplaude con sus cien manos, consciente de la preciosa resultante de sus experimentos, esas atmósferas singulares donde, inesperadamente, ella, La Pintura, puede vivir.
La exposición se podrá visitar de martes a sábado de 15 a 20hs hasta el 22 de octubre. Entrada libre y gratuita.

El miércoles 26 se inaugura la exposición “Il piccolo paese” de los artistas Daniel Santoro, Emilio Reato y Marcelo Torretta.
Dicen que la Argentina es, fuera de Italia, el país con más italianos en el mundo.
Se menciona también, esta vez entre italianos, al «piccolo paese», como la aldea, el barrio o el entorno de cada uno, la tierra que se vive y el aire que se respira todos los días.
Claro que no es solo la tierra, o el aire, el país-aje.
Es también, y por sobre todas las cosas, la cultura, lo heredado, la historia.
Pero, ¿cómo es este «piccolo paese» que nos muestran estos tres pintores, los tres de redondos apellidos italianos, y reacios los tres a abandonar sus ilusiones?
¿Qué es lo que pasa por la cabeza de estos muchachos, que no renuncian a esa ilusión de profundidad en sus pinturas, ni a la memoria, ni a sus recuerdos, felices o dolorosos?
y, ¿qué es lo que pasa en nuestras propias cabecitas desenfrenadas?
¿Por qué nos emociona esa mística religiosa y barrial que se respira en los cuadros de Daniel Santoro?
¿Cómo es que nos reconocemos en los símbolos que él nos re-presenta, emulsión magistral de Historia del arte y filosofía política?
O en los íconos que aparecen casi furtivamente en las pinturas de Emilio Reato, entre casitas bajas del suburbano, representadas con un idealismo country-Mecánica Popular, que -para qué negarlo- es ya tan nuestro como el dulce de leche.
¿Por qué nos vemos otra vez como niños de vacaciones, recordando nuestras más intensas y solitarias experiencias?
¿Cómo es que, contemplando las obras de Marcelo Torretta, vuelven mágicamente nuestros primeros sueños, el primer amor, el desengaño y, de nuevo, la ilusión?
Y ocurre que es imposible olvidar la pasta del domingo, esquivar los monumentos de la historia, ni soslayar esa simbiosis cultural representada en el fernet con coca.
Aparentemente, porque il piccolo paese de SantoroReatoTorretta, es también el nuestro.
La exposición se podrá visitar de martes a sábado de 15 a 20hs hasta el 12 de noviembre. Entrada libre y gratuita.